De las razones por las que escribo...

J.K. Rowling

Recientemente, conseguí una atracción más allá de la común hacia J.k. Rowling, la insuperable escritora de los best sellers de Harry Potter. Me topé con algunos documentos viejos de Julio Cortazar, y decidí hacer esta entrada para justificar lo que muchos llaman en mí; "dolorosas páginas de f(r)icción".

Algunos amigos cercanos, entre ellos la que por mucho sería mi mejor amiga, son lectores ávidos de mis más prematuros escritos. Escribo desde los 15 años, y aún hoy conservo las primitivas historias con las que me inicié en el mundo de la literatura. exploté al fin tras releerme a los hermanos grimm, los cuentos de hada clásicos y algunas ficciones contemporaneas como El Caliz de Fuego o Crepúsculo.

He leído desde lo más viejo hasta lo más vanguardista, desde lo más cliché hasta lo más original, y tristemente, desde lo más apludido por el mundo hasta lo más estúpido del arte. Me inspiro en películas, no sigo las indicaciones de Stephen King, y consulto infinidades de fuentes, aunque muy poca atención les preste a la hora de redactar.

Según alguien cercano, soy ficcion hasta la médula, aunque anexo en ella los dramas reales de cualquier persona en mis personajes. No hablaré de ello, porque como escritor es poco profesional apuntar u ovacionar lo que, obviamente, me encanta de mí. Pero últimamente he desarrollado cierto temor a las perspectivas que unos pocos pueden tener de mí al leerme, ya que mis personajes suelen sufrir, llorar, o acomplejarse muy seguido entre una u otra de mis páginas.

Saga Crepúsculo, de Stephenie Meyer

El punto de esta nota es aclarar muchas de mis hábiles historias, replicar por qué las escribo y justificar las ebulliciones en muchos de mis argumentos y personajes.

Sin hacer enfasis en ninguna de mis redacciones (ya que no soy famoso y tampoco he vendido millones de copias), escribo básicamente por terapia; desarrollar historias, mundos y personajes me hace sentir control pleno en otro plano, sin creerme un Dios o exagerar con el tema egocentrista. Escribo lo que me gusta, lo que pienso de las cosas, lo que veo, hago y soy y lo que realmente quiero que la gente lea de mí.

Esribo porque es la única vía para expresar las fantasías de mi cabeza, porque me gusta cuando la gente me reprocha o critica una u otra historia. escribo para romper barreras, para crear personajes reales, para mostrar muchas veces una dualidad inspirada por la maldad, para maquillarle al mundo muchas de las mentiras en cuanto a la moral humana, y para reprochar a la humanidad los gustos hacia las más ridículas culturas, franquicias, modas u otras cosas.

Escribo en contra del cliché, del plagio y de las historias sencillas. Escribo porque sé que tengo el talento, porque es la única forma de cultivarlo y prudentemente la única práctica que me hará mejorarlo. Escribo para contar cosas, para crear individuos fuera de los canones acostumbrados y muchas veces, para retratar en ellos una cara de mí.

Más íntimamente, escribo para hacerme grande, para cargarme de evolución y para educar a muchos en el mundo. Escribo porque los comic's, las películas y los demás libros de la cultura popular me han despertado visualmente, y visiones es lo que quiero llevar a los individuos.

Escribo porque sé de mi irritante y muy marcada personalidad en muchos puntos de vista sociales, irreales o psicológicos. Escribo porque es la única droga que necesitaré hasta el momento de mi muerte, y porque conozco las diferencias en una carrera, que como muchas otras, ha sido estancada.

Escribo para ser diferente a los que conozco, para ser respetado entre los que escriben y para lograr la ambición que muchos en mí perciben. escribo porque sé de otros que lo han hecho y han fracasado, pero porque aún no conozco a muchos de los que hasta hoy han triunfado.

Escribo para lograrlo todo, para tranformar argumentos, para expresar sentimientos, para hablar de amor, sexo, mentiras y fantasía en una misma idea, para despertar más de una mente, para cultivar muchas veces una nueva vertiente, para hacer reflexionar, para madurar, para progresar y para vivir y hacer vivir muchas de las irrealidades en mi propia mente.

Realmente escribo porque me hace falta, y no porque necesite fama o correcciones en las cosas que plasmo sobre el papel. escribo porque es lo que quiero, y sea malo o bueno, lo seguiré haciendo. escribo porque amo las palabras, porque odio los estándares y porque anhelo que mis diferencias sean vistas por el resto del mundo.

Orgullo, sensibilidad y realidad

Escribo porque disfruto del amor, la guerra, la inocencia y la maldad, y porque deformarlo todo es lo que llena mi ser de un placer infinito y satisfactorio. Escribo para desafiarme a mí mismo, y para sentirme pleno al superarme en mucho de lo que digo. Escribo porque es mi realidad, escribo porque adoro refugiarme en ella, y escribo porque simplemente soy el único que tiene las respuestas correctas a todo lo que leen de mí.

Escribo en nombre del orgullo, de la sensibilidad, y aunque muchos no lo crean, a favor de la realidad.