Los Descendientes (The Descendants) es la próxima película a estrenarse en Disney Channel y a pesar de que no ha llegado a la pantalla chica, ya fue estrenada en DVD, y por ende, ya llegó a los mejores establecimientos de comercio informal de mi país.
Gracias a la magia de la piratería en Venezuela, hace como una semana pude disfrutar de una excelente resolución de la entrega más reciente de la cadena Disney, y sus desesperados intentos por hacer de lo clásico una mala renovación de clichés, musicales cursis y muy poco pegajosas canciones.
El siguiente análisis cinematográfico lo hago con la finalidad de abrir varios ojos, de mostrar otro error en los dueños de la mitad del entretenimiento mundial y colaborar con una critica, de verdad constructiva, sobre la película a la que posiblemente muchos niños honraran culto ridículo a partir de su estreno.
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| De izquierda a derecha: Evie, Mal, Carlos, Jay. protagonistas de la historia. |
Abro redactando que lo que se leerá es contenido fuerte, y que no está destinado a niños (ni fanáticos de Disney tampoco). Los Descendientes ha tenido una publicidad tan aberrante e inducida, que hasta los adultos se han sentido atraídos por la dinámica renovada de los cuentos de hada clásicos para muchos, y que desde luego, la compañía más poderosa del mundo ha convertido en una excelente mercadotecnia, sin embargo, volvieron a quedarse allí; en mera Publicidad.
La película trata básicamente de un reino juvenil, sofisticado y vanguardista, donde los hijos de los grandes personajes de cuentos de hadas, conviven en una especie de colegio muy parecido al East High de High School Musical, pero donde pueden quedarse a dormir en habitaciones lujosas tipo Camp Rock. Es tipo musical, con la diferencia de que se inspiraron más en Teen Beach Movie (lo digo por las malas canciones), que en las dos anteriores, y aclaro que no es una película inspirada en la fusión de cuentos de hadas, está basada en el desorden de los clásicos disney, inspirados en cuentos de hadas... hasta los enanos de Blancanieves tuvieron hijos, así que vayan sacando ustedes algo de conclusión.
Para ponerlos al corriente, y sin hacer Spoilers de este muy decadente film, la trama se centra en los hijos de cuatro villanos que, hasta esta adaptación, fueron clásicos para mí dentro de la cultura popular; Maléfica, Jafar, La Reina Malvada y Cruella De Vil. Sus "descendientes"; Mal, Jay, Evie y Carlos respectivamente, llegan a la escuela de los hijos de príncipes y princesas con la intensión de robar la varita tipo Harry Potter, del Hada Madrina de La Cenicienta. (LISTO)
Mi pregunta para el mundo entero es: ¿HASTA CUANDO DEBEMOS VER LA FORMA EN LA QUE DISNEY DESTRUYE GRANDES CLÁSICOS DE LA CULTURA POPULAR?
El trabajo visual de escenarios (isla, cuartos y escuela) estuvo logrado un 70% de grandes posibilidades de 100. hubo defectos ineludibles en la isla donde permanecen los villanos presos, y ya que se trata de cuentos de hadas, habría sido bueno más color en casilleros, jardines, cortinas, habitaciones, etc.
El trabajo visual de los personajes... DEFECTUSO. si vamos a fijarnos en cuentos de hadas, ¿Por qué no hacer a sus hijos un poco más pintorescos?
Tuvo sus puntos fuertes; el Hada Madrina y sus atuendos estuvo bien lograda, y ni hablar de Carlos De Vil, quien fue por mucho, el mejor vestido de toda la película. Si no hubiera sido por la simplona raza de perro que dieron a su mascota, los diálogos muertos y simplicidades tan efímeras como su nombre mismo, habrían logrado un gran personaje con él.
Hubo inentendidos looks, como el cabello azul de Evie, o la ropa punk a juro de Mal. Quizás si se hubieran concentrado más en la apariencia de esos personajes, habrían captado más la atención de jóvenes y niños. Es decir, en este siglo, todos somos seres visuales, podremos tener al actor más corriente del mundo (cosa que no le falta a esta película), pero si se ve bien, nos permitimos apreciarlo hasta el final.
De los villanos "clásicos", podría llorar escribiendo este párrafo, y es que sí; fueron TERRIBLES en su adaptación, sobre todo porque se percibe que aunque quisieron retratarlos tal cual se ven en sus películas originales, no lograron dar en el clavo de ninguno y con muy fallidos resultados.
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| Jafar, Cruella De Vil, Maléfica, La Reina Malvada. (En los Descendientes) |
Es cuestionable que Jafar sea el idiota del grupo; barbudo, acabado y tonto. La Reina Malvada es gorda y para nada atractiva, si la comparamos con la pseudo-Blancanieves que camean en una de las escenas. ¿Cruella De Vil con la piel mestiza? definitivamente tiene que ser un chiste de muy mal gusto, y no lo escribo por racista, lo aclaro porque Cruella es la persona más británica del mundo, la más elegante y la más engreída. Además de que Cameron Boyce (Carlos), es de piel blanca y evidentemente pecosa.
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| Cameron Boyce (Carlos De Vill en los Descendientes) |
En cuento a Maléfica, la productora olvidó por completo la esencia del personaje, estuvo terriblemente lograda su adaptación, bien sea argumental o estética. se ve de corta estatura, chistosa y suele rayar en lo ridículo con la carcajada tipo cochino que hemos visto en muchos villanos de comedia. Soy enemigo mortal de los clichés, pero debo preguntar; ¿Dónde quedó Once Upon a Time, Angelina Jolie y La Bella Durmiente de 1959? Si todas pertenecen a Disney Company, ¿Por qué no se fijaron en esas adaptaciones a la hora de construir?
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| Doc, Audrey, el príncipe Ben, Jane. |
El argumento de la historia me pareció lo más importante, no por lo bueno, sino porque de pronto se convierte en lo único que te impide dejar de ver la película. la transición de malos a buenos de los personajes principales, me pareció aceptable. El hijo de Cenicienta como un tonto villano, fue original. Y la hija de la bella durmiente como Bee Queen del instituto, fue sorpresivamente sagaz, me pareció excelente convertirla en la verdadera antagonista, aunque aclaro que así como Carlos tiene altas dosis de Ryan Evans, Audrey está próxima a convertirse en la nueva Sharpay de los cuentos de hadas. Critico brutalmente el hecho de que la hayan hecho castaña, cuando Aurora es la princesa más rubia de Disney, y ni hablar de su abuela, que parecía más bien la madre de Cruella De Vil...
Desconozco el proceso de guionización por el que pasaron Josann McGibbon y Sara Parriott, tampoco he leído o escuchado sobre algunos de sus trabajos anteriores, pero definitivamente les aplaudo y respeto el enorme trabajo que trataron de hacer con las apremiantes y muy absurdas ideas de la producción ejecutiva de los Descendientes. Es que prestando atención a la trama, es apreciable los intentos de guión por dar ese aspecto serio/juvenil que caracterizó a High School, en contraste con la comedia entretenida de series como Es Tan Raven o ¡Buena Suerte, Charlie!. Tristemente para ellos, NO FUNCIONÓ, y para efectos del final, lograron un desenlace falto de acción, efectos especiales pésimamente logrados y una serie de musicales por los que fácilmente podías sentir vergüenza.
Es penoso ver que los atisbos de una buena idea, terminaran colapsados por malas decisiones ejecutivas. en cuanto a Kenny Ortega. admito que no ha perdido su toque para la dirección y grabación de coreografías muy bien logradas, aunque aclaro que las canciones fueron tan espantosas, que ni siquiera su buen manejo del arte pudo salvar el barco que poco a poco se hundió entre una escena y otra.
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| El príncipe Ben y su corona. |
De los efectos especiales, el dragón estuvo muy mal logrado... Y para efectos de lo que digo, fíjense en las criaturas de 1959, Malefiscent y Encantada, las cuales hacen quedar a los Descendientes como un pseudo-drama de On Direct TV, mezclado con los horripilantes efectos especiales de una película de Scy Fi.
De los artilugios aparentemente clásicos de la cinta. doy 100/100 para la Varita Mágica, que ha pesar de verse extraída del mundo de Harry Potter, fue muy bien trabajada. El Espejo Mágico solo se quedó en eso, y el tratamiento de su personaje responsable, fue simplemente aburrido. El cetro de Maléfica es fácilmente comparable con la varita, aunque no se puede decir lo mismo de la corona del príncipe Ben, la cual por cierto, parece una manualidad de papel y engrudo mágico sacada de Art Attack.
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| Versiones de los villanos adaptados en los Descendientes, considerados clásicas y excelentes adaptaciones en la cultura popular. |
No es personal, ni tampoco por parecer cruel ante los que detestamos las malas decisiones de Disney, pero es apreciable el poco presupuesto, la falta de cuidado a pequeños detalles, y la ambición de nuevo público. Confío plenamente en que hay que reinventarse y apoyo ciégamente la idea de que como industria, pretendan atrapar a la generación nueva y que crece a la velocidad de la luz de nuestros tiempos. Pero necesitan parar en lo que están haciendo y mirar atrás unos minutos, o las horas necesarias, para saber que están despedazando lo que su fundador construyó décadas atrás; los Clásicos son Clásicos porque Walt pensó en ellos como algo para la posteridad, porque cuidó cada detalle de los cuentos que adaptó, y porque a pesar de su interés monetario, prefirió mil veces mostrar algo bien hecho, que solo algo por mero contrato.
Ojalá lo que escribo hoy sea leído por alguno de los peleles que ahora toman las decisiones más importantes dentro de Disney Company, y que se dieran cuenta que más que una franquicia, lo que esa empresa ha construido con los años es pura y blanca cultura popular, que entiendan que por el prestigio de la empresa que ahora dirigen deben cuidar milimétricamente este tipo de adaptaciones, y no solo eso, el resto de sus producciones de aquí en adelante. No es la primera vez que Disney destruye algún clásico bueno; lo que hicieron con Once Upon A Time después de su segunda temporada no tiene perdón alguno, el declive en las historias de Superhéroes Marvel es de lamentarse aún en estos días, y todavía habemos fanáticos de Star Wars que reprochamos a George Lucas el haber permitido que dicha empresa pusiera las manos encima de su inmaculada concepción.
Entonces, ¿Qué más necesitan para darse cuenta de que no lo están haciendo bien, y peor aún, de que lo están arruinando? Esta nota va dedicada a ellos, para que por fin abran los ojos, toquen el fondo que deben tocar, y se replanteen un poco mejor las ideas de sus industrias.
